El primer videojuego como papá

Ser padre te cambia la vida es una frase bastante cliché que seguramente han escuchado en más de una ocasión. Los que estén leyendo esto, y efectivamente tengan hijos, no me dejarán mentir: no existe oración que guarde más verdad que esa. Desde la rutina, los horarios, las prioridades, el cansancio, la relación con tu pareja, la economía y la forma de ver el mundo tienen un cambio de 180 grados.

Pero lo que dudo es que muchos hayan escuchado que ser padre te cambia la forma en la que vez a los videojuegos. Y no me refiero al clásico ya no tengo tiempo para jugar o intento jugar un poco y me quedo dormido con el mando en la mano. Los videojuegos dejan de ser una prioridad y eso no está en discusión. Me refiero entonces a un cambio real en cómo los abordas, cómo disfrutas ahora de las historias y en cómo tu nuevo rol afecta la forma de ver a los personajes y sus experiencias.

Y en ese contexto, el primer juego que inicias y terminas una vez ya tienes a tu hijo en brazos (entre llantos, cambios de pañal y con audífonos para no interrumpir su sueño), se convierte en uno de las más importantes y especiales. Tanto o más que el primer título que jugaste y que te llevó a ser un fan de los videojuegos.

El primer juego

Creo que la mejor forma de explicarme es contando mi experiencia. Mi hija nació en enero del 2020, a solo un par de meses del inicio de la pandemia en el Perú, y seis meses después, en junio, salió a la venta The Last of Us 2. Yo ya era un gran fan de la franquicia y había jugado (al menos cinco veces) la primera entrega, primero en PS3 y luego remasterizada en PS4. Así que, por obvias razones, estaba esperando la secuela hasta que mi novia me la regaló por mi cumpleaños.

La captura y posterior asesinato de Joel nos afectó a todos. Como prueba de ello tenemos el review bombing negativo que recibió el lanzamiento en su estreno y aún hoy, cuatro años después, se sigue debatiendo. Para mí fue una obra maestra. Sin embargo, esa muerte me quebró a nivel personal. No podía dejar de ponerme en los pies del personaje e imaginarme qué pasaría con mi familia si me pasa algo.

Take On me

Una de las escenas más icónicas del jugo es cuando Elie le canta Take On Me a Dina usando una guitarra que Joel le enseñó a tocar. Bueno, pues, Take On Me se ha convertido en una de mis canciones favoritas y en el soundtrack de mis primeros meses como padre.

Como pueden ver, ser padre sí que te cambia la forma de ver la vida. Y eso que aún no hablamos de God Of War Ragnarok, pero eso será para otro día que tengo que ir a tomar el té con los Increíbles, Elsa, un par de Barbies y los Pitufos.

Créditos
– Epic Games
– THEGAMERS
– PureGaming
– Vegeta 777
– Medium

Autor: Alvaro Paz Serra

Profesional con casi una década de experiencia en relaciones públicas y un trasfondo en periodismo televisivo. Aunque mis responsabilidades laborales y familiares ocupan gran parte de mi tiempo, sigo siendo un apasionado de los videojuegos.

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