¡Hola Claquetistas! Hace unos días recibí un correo tentador, básicamente era una cadena de cine informándome sobre los descuentos que ofrecerían en sus boleterías, y usando eso como la excusa perfecta, fui al cine a ver «Soltera, Casada, Viuda, Divorciada». Catalogada como la película peruana más vista desde la reapertura de los cines, este filme está causando sensación en las redes sociales y del cual no faltan funciones y salas llenas. La historia nos comparte la vida de Lorena, Daniela, Conny y Cecilia, siendo esta última la razón por la cual las cuatro amigas vuelven a reencontrarse y emprender un viaje a Pacasmayo en busca de hacerla sentir mejor tras el fallecimiento de su esposo, sin embargo, en el transcurso de la película vemos cómo a pesar de la edad que tengas o en la etapa de tu vida en la que estés, es completamente válido sentirte atemorizada, confundida e incluso perdida.
Uno de los aspectos que más llamo mi atención, y aún más mi admiración, es que la cinta está dirigida, producida y protagonizada por mujeres. Esto demuestra un gran avance para el cine peruano, brinda nuevas oportunidades y, espero, abra más puertas laborales para las mujeres del medio audiovisual en el país.
Al tratarse de una comedia, el filme posee desde el inicio momentos muy divertidos, como cuando Daniela, protagonizado por la divertidísima Patricia Portocarrero, orina en la carretera y luego sufre un calambre, cuando les roban sus maletas, se emborrachan y terminan arrestadas por la policía hasta cuando comienzan a gritar desde un acantilado. Debo admitir que hubo momentos en los cuales no entendía qué era lo divertido de lo que decían o hacían, como en una escena donde comienzan a marchar al ser reprendidas por Daniela, la sala del cine estallo en carcajadas, pero le atribuyo muchos de estos momentos a que pertenezco a la generación z y ello puede influir en que mi sentido del humor sea distinto, recalco, solo en algunas escenas.
El desenlace de la historia me parece bueno, no sorprende, no nuevo, pero sí correcto. Algo que no puedo negar es que me gusta mucho cómo la nostalgia que se ve representada en la amistad de las cuatro puede traer consigo aceptación, sanación y cambio, pues, todo inicia por Cecilia, rol puesto en escena por Gianella Neyra, ella es la vía por la cual ellas pueden escapar de su rutina y papel en la sociedad para volver a su niñez y juventud, donde a través de los recuerdos y amigos del pasado puede lidiar cada una con su dolor e inseguridad y afianzar su amistad. Además, otro momento lleno de nostalgia, uno de mis favoritos también, es cuando aparece en escena Diego Bertie como el exesposo de Conny, papel protagonizado por Katia Condos. Ese momento, sin duda, arrancó más de un suspiro en la sala de cine.
Hubo detalles que no pasaron desapercibidos, como por ejemplo el notorio cambio de voz de una escena a otra que sufre Conny, debido a un resfriado, o la ausencia de Diego Bertie en unas dos escenas, pero aquello no logra opacar el buen desenvolvimiento actoral que poseen todas las protagonistas y los sucesos de la historia. Es fácil sentirnos identificadas en las situaciones que cada de una de ellas atraviesa, independientemente de tu edad o generación, pues, ¿a quién no la han engañado? ¿Quién no ha perdido a un ser querido? ¿Quién no tiene miedo del futuro y seguir creciendo, envejeciendo? ¿Quién no se ha olvidado de cuidar de sí misma o de cumplir sus sueños? ¿O quién no tiene idea de cuáles son esos?
Para mí la película, aunque no sea lo mejor que he visto, e incluso no sea lo mejor que el cine peruano puede ofrecer, sí tiene un mensaje importante y valioso, sobre todo para las mujeres. Siento que, por el guion, el cast y las situaciones que atraviesan cada una, puede que mi generación no sea el público exacto al que se dirijan, pero eso pasa a segundo plano cuando te dejas llevar por la historia y puedes verte refleja en las dudas, emociones y hasta en las acciones que hace cada una de ellas. Es un gran recordatorio de que el seguir creciendo no te brinda la seguridad en tus decisiones y te libra de cometer errores, al contrario, tengas la edad que tengas, seas soltera, casada, viuda, divorciada, con hijos o sin hijos, puedes estar aun sin tener ni idea de lo que quieres hacer, de quién eres y de cómo lidiar con los cambios y el futuro por venir con ellos, y ¿sabes cuál es la mejor parte de todo aquello? Que eso, ese sentimiento está bien, y si tienes aún más suerte, encontrarás a tu alrededor a amigas de las cuales sostener al caer o agarrar más fuerza al seguir creciendo, porque eso, eso es algo que al pasar los años no dejamos de hacer.
Espero no ser la única que haya caído en las ofertas de las cadenas de cine, si ustedes también fueron por favor, ¡cuéntenme que película vieron! Y si, por otro lado, también ya vieron este filme, estaré ansiosa por saber qué les pareció a ustedes y el mensaje que calco en sus seres mis claquetistas. ¡Nos leemos en los comentarios!
¡Luz, Cámara y Adiós!