Dentro de nuestra ruta cafetera, no podíamos dejar de incluir este pequeño local en Miraflores, del que ya habíamos escuchado en varias ocasiones. Por sus cafés, claro, pero también por sus deliciosos postres. Esta semana visitamos Neira Cafè Lab, cafetería de especialidad con 5 sedes en Lima que recomendamos a ojos cerrados.
Tan pronto llegamos, no pudimos evitar sorprendernos por la paleta de colores del local, las temperaturas y demás detalles serigrafiados en las paredes que solo los fanáticos acérrimos del café entenderían además de la majestiuosidad de la SLAYER Steam LP, la cafetera de alta gama con la cual trabaja la empresa.
Fuimos recibidos por el tueste de café con notas de chocolate fuerte, frutos secos, especias, y, la calidez y amabilidad de los baristas. No tuvimos ni un minuto a solas. Toda la experiencia estuvo repleta de datos curiosos y bastante respeto demostrado por parte del personal hacia el trabajo de los caficultores.
Neira Lab cuenta con más de 25 variedades de café, pero en esta ocasión nosotros decidimos irnos por los clásicos. Por los que sabíamos les caerían como anillo al dedo a nuestros brownies de Nani Postrería. Nos ordenamos un capuchino y un Cold Brew de malta, chocolate y caramelo que estaba tan rico que ni siquiera llegó a la foto. Para finalizar, porque nunca está de más probar postrecitos diferentes, una medialuna de manjar.
Todo lo que probamos, nos encantó. Nuestro amigo Miguel, el barista que nos atendió el día sábado, nos hizo probar una edición especial de café de Ocobamba – Cusco, que nos dejó una sensación en el paladar de chicha morada hecha por la abuela. Nos lo recomendó como perfecto compañero para nuestros brownies o nuestra tartaleta de fresa. Tenía un sabor aromático que no terminaba de ser invasivo e iba a complementar bastante bien el dulce del tentempié que nos esperaba en casa.
