No vuelvo a callar

Quisiera comenzar con mi testimonio que, por mucho tiempo ha estado en las sombras y que por diversos factores, opté por callar.
Formé parte de una comunidad religiosa durante cinco años. Con veintidós años hice mi ingreso a una reciente fundación de vida consagrada en España, que habían llegado a Perú para fundar una comunidad.
El periodo previo a mi entrada fue de discernimiento, junto con un sacerdote amigo que guio mis intereses y deseos hacia esa comunidad de religiosas. Como todo en la vida, las cosas nuevas causan ansiedad, curiosidad y hasta miedo pero yo tenia la intención de entrar y no salir nunca mas de ese Monasterio.

El primer año de formación sufrí muchísimo el desapego de mi familia y amigos pero era un proceso normal y natural, decía la madre formadora. En mis dos años de postulante siempre se me hizo hincapié de las cosas que tenia que cambiar o que estaban mal en mi, sobre todo por el hostigamiento que tenia por parte de la vicaria de la comunidad, una hermana, ya madura, pero con una encargatura fuerte y de poder. Con miedo, me acerque a la formadora manifestándole mi malestar: “no me siento cómoda con esta hermana, algo no está bien”. Su respuesta en ese momento fue: “muy bien, ya estás madurando”. Con veinticuatro años no tenía claro el comentario, pero sabía que a quién se miraba con desconfianza era a mí, no a la hermana. No pude hablar más.

Después de este suceso, todo empeoro. La formadora tomaba cosas de mi pasado para que de cierta forma yo actuara como ella quería. Siempre era yo a la que llamaban la atención y mas aún con mi forma de ser, extrovertida y alegre.
Las formas eran duras y difíciles para mi porque las sesiones de formación servían para hacer el refuerzo de que algo no hacia bien, que debía cambiar para agradar a Dios y que debía de ser mas sumisa a sus planes.

Luego llego el tiempo de tomar el habito, paso que dude muchísimo en darlo, pues no sabia si cumplía con las expectativas de la comunidad. Hable en confesión con un sacerdote que me animo a salir de la comunidad e iniciara un proceso nuevo de discernimiento pero fuera del monasterio. Decido hablar con la madre, pidiendo mi salida de la comunidad, su respuesta fue: «No puedes salirte, estas defraudando a Dios y a la promesa que le hiciste al entrar», esto fue suficiente para dar mi paso al costado de la idea de retirarme y continuar con el dolor en el corazón. A pesar de todo esto, seguí. Mi familia me preguntaba como estaba y siempre decía que «bien», ya para esto, la formadora nos había educado para ocultar cosas a nuestras familias y siempre fingir con una sonrisa de que todo estaba bien.

Si había pensado que algo mejoraría, estaba muy equivocada, porque las cosas se volvieron mas oscuras y terminaron por romperme.
Para el 2018 hacen sus entrada a la comunidad un grupo de jóvenes, dentro de ellas, una con la que hago especial afinidad por el tema de la música. Y es aquí donde comienza el momento mas difícil. Esta personas comenzó con actitudes un poco extrañas que yo trataba de justificar, pensando que lo hacia sin ninguna mala intención y que de por medio estaba nuestra amistad, pero mi silencio y justificación desencadeno en un abuso sexual. Estuve casi un año soportando y tolerando, pensando que quizá en algún momento terminaría, pero todo acabo cuando yo me termine por romper.
Cuando la formadora se entera de esto, lo primero que hace es mandarme a mi casa un mes, justificando que teníamos que ambas estar lejos, para esto la formadora nunca uso la palabra «abuso», alegando que fue algo que yo debí haber frenado o evitado.

Hice mi retiro de la comunidad después de haber estado tres meses en casa porque iban a mandar a la otra hermana a España, cosa que nunca se dio.
El apoyo de la formadora y demás hermanas encargadas fue nula, me sentí desprotegida y sola. Nunca mas volví a la comunidad, mi salida se vio atropellada por la figura que se había pintado de mi y poniéndome como objeto culpable.

Luego de todo este tiempo, tengo la seguridad de que Dios me ama mas que nunca pero todo el proceso que tuve que pasar, las terapias, las recaidas en depresion, volver a acercarme a la iglesia ha sido todo un recorrido y un reto para mi, para volver a creer, volver a amarme y amar a los demas.
Aun en medio de mi sanacion puedo decir que esto no es el fin, ni tampoco nos define como personas, ni quienes somos, al contrario, nos da la fuerza para continuar y caminar en medio de la verdad.

Web sobre Equidad e infancias seguras – Palabras Sin Miedo

Descripción

Este sitio web esta pensado para ser un medio de información, de espacio donde se pueda compartir no solo notas informativas, sino también herramientas y datos que puedan ser de apoyo y ayuda. Con el fin de poder desarrollar y capacitar en temas de igualdad, infancias seguras y una formación fuera de violencias. Conversaremos con profesionales que puedan guiarnos en infancias fuera de violencia, igual de genero.
Contaremos con entidades que trabajan sobre ello y podremos conocer cuáles son los puntos de acción de estas y difundir el trabajo de cada uno de ellos.
También contaremos con testimonios que nos ayuden a ver el tema mas de cerca y poder empatizar.
Tendremos especialistas que puedan leer sus dudas y preguntas sobre la igualdad de genero, la equidad e infancias seguras.

Desde el 2021 comienzo a formarme en estos temas de manera profesional a raíz de un caso de abuso que pasé en una institución religiosa. Por otro lado, también la formación machista que llevé en mi hogar y vivir experiencias de maltrato muy de cerca, hizo que empatizara con estos temas y me hizo pensar que puedo sumar con mis aportes.
Este espacio también servirá como ayuda a denunciar, poner en evidencia conductas de instituciones, personas, sociedad, etc que ocurran en contra de nuestra integridad.

Finalidad

La finalidad de este sitio es dar la información sobre los casos de abuso, ya sea por parte de una persona, institución, etc, que muchas veces no salen en las noticias, compartir herramientas que puedan servirles a mujeres y hombres en casos de vulnerabilidad. Por otro lado, es también ser un agente de recepción de casos que puedan estar atravesando y dar guía para avanzar en el proceso de sanación.

Público objetivo

Esta página esta dirigido a un 60% mujeres y 40% hombres de las edades entre los 20 hasta 60 años ya que la violencia y desigualdad no solo lo viven las mujeres sino también los hombres. La clase socio económica a la que va dirigido es al A, B y C.

Modo de acción

Se dividirá en 3 secciones

«Escucha activa»: Serán pequeñas notas informativas, titulares e información

Podcast: Entrevistas con especialistas y personas que nos puedan ayudar y dar herramientas de trabajo.

«Dilo sin miedo»: Espacio de testimonios y conversaciones siendo este un espacio de ayuda.

Referencias

https://www.instagram.com/dilofuerteperu/?hl=es-la